Más intenso, agresivo y con más ritmo que en su debut ante Roberto Carballés, el diez veces campeón del Godó sólo estuvo una hora y diecinueve minutos de la pista que lleva su nombre.
Con su triunfo casi inmaculado, extiende su récord de sets consecutivos en tierra a 40. Su balance en 2018 es 13-1, solo una derrota aunque en menos partidos que otras temporadas. Desde 2005, el año de su explosión en el circuito ATP, nunca había llegado tan dominador a estas alturas, pero hay que reiterar que por su lesión muscular se ha saltado tres torneos (Acapulco, Indian Wells y Miami).
Mañana viernes, Nadal se verá las caras en la antepenúltima ronda con el eslovaco Martin Kilzan, verdugo de Feliciano López (6-1 y 6-4). Como es habitual, el balear cuenta con un balance favorable (2-1), aunque el último precedente fue malo: triunfo del 140 del mundo de 28 años en cuartos de Pekín 2014 (6-7 (1), 6-4 y 6-3).