La temporada de Nadal no termina de arrancar por culpa de una lesión en el psoas-ilíaco de la pierna derecha que le hizo abandonar en cuartos de final de Melbourne ante Marin Cilic. El de Manacor, que venía de un espectacular 2017 que le llevó hasta el número uno del mundo --con seis títulos (dos Grand Slam)--, sufre ahora el temido lastre de las lesiones.
"Lamentablemente me veo obligado a escribiros esto, pero se confirmaron mis peores presagios y al final la lesión que sufrí en el último entrenamiento en Acapulco antes de comenzar el torneo resulta ser en la misma zona que en Melbourne", indica el balear a través de sus redes sociales.
Nadal ya tuvo un final del pasado curso complicado por la reaparición de molestias en su rodilla y la exigencia física a la que se sometió. Una retirada en la Copa de Maestros fue la despedida del 2017, tras la cual tuvo que comenzar de manera tardía su preparación para un 2018 en el que reapareció en el 'grande' australiano.
Un fuerte dolor en el muslo de la pierna derecha terminó con su participación en Melbourne y reapareció en un entrenamiento previo a su estreno en Acapulco este lunes. Una lesión que le impedirá estar en Estados Unidos a partir de la próxima semana. "No podré jugar en Indian Wells ni Miami y el objetivo ahora es recuperarme para estar a punto para la temporada de tierra batida", añade su comunicado.
"Si fue doloroso retirarme en Acapulco donde tantos fans tengo que siempre me apoyan, es también doloroso no estar con mis fans en Estados Unidos en esta gira americana de marzo que siempre ha sido importante. Os echaré de menos pero haré todo lo posible para estar de vuelta en 2019. Muchas gracias", añade.
De esta forma Nadal pone su mirada con más ahínco si cabe en la gira sobre tierra, donde este año defiende los títulos de Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros. La arcilla que ha hecho leyenda al balear medirá esta temporada sus opciones de levantar el vuelo.