El jugador balear no juega desde que cayese el pasado 12 de julio en las semifinales de Wimbledon ante Federer y ahora comienza en la cita canadiense su preparación final para llegar en las mejores condiciones posibles al US Open, que da comienzo el próximo 26 de agosto.
"¿Ir a Cincinatti? Es una opción, pero lo decidiré según lo que pase en Montreal", remarcó la semana pasada el de Manacor, que estuvo en casa preparándose para la gira americana en pista dura. "Lo que sí tengo claro es que quiero llegar bien preparado al US Open", advirtió el doce veces campeón de Roland Garros.
El primer cabeza de serie en la ciudad canadiense no juega en esta superficie desde mediados de marzo en Indian Wells (Estados Unidos), torneo del que se retiró por problemas físicos antes de su esperada semifinal ante Federer, una prueba más que es en este tipo de pistas donde parece que sus rodillas más se resienten.
Nadal busca su quinto triunfo en este Masters 1.000 y el 35 en total en torneos de este tipo para distanciarse algo más de Djokovic, que posee 33. Su primera victoria en esta Rogers Cup fue hace 14 años ante el estadounidense André Agassi, mientras que los títulos de 2008 (Nicolas Kiefer), 2013 (Milos Raonic) y el del año pasado ante el griego Stefanos Tsitsipas completan su recorrido en una cita donde es el principal favorito tras las ausencias del número uno del mundo, que no defiende demasiados puntos, y Federer.
De este modo, el tenista español tendrá como principales rivales en la pista dura de Montreal al austriaco Dominic Thiem, ganador este año en Miami y que viene de jugar en tierra la semana pasada, el griego Stefanos Tsitsipas o el australiano Nick Kyrgios, que llega al Masters 1.000 reforzado por su título en Washington.
Para empezar, el balear tendrá que medirse al británico Daniel Evans, rival de la previa que eliminó al australiano Alex de Miñaur y contra el que nunca se ha enfrentado. A partir de ahí, por el cuadro del actual campeón van oponentes como el italiano Fabio Fognini, el croata Borna Coric, el japonés Kei Nishikori o un Tsitsipas que se perfilaría como su hipotético cruce de semifinales.
