"Sabemos que no es un problema grave. Hay que ver cómo evoluciona todo, hay que hacer las cosas de la manera más prudente posible. No podemos dar ningún paso en falso", ha explicado el de Manacor en la rueda de prensa previa del torneo.
"Ayer saqué muy despacio. Hay que ir añadiendo poco a poco esfuerzo sobre la zona, pero estoy con la ilusión de que las cosas pueden salir bien y estoy con la esperanza intacta de poder llegar bien. Para jugar desde el fondo no tengo ningún dolor, ni sacando ayer tampoco".
Además de la ilusión por ganar este torneo, en Londres se pone en juego el número a final de año, una batalla que van a dilucidar hasta el final el jugador español y el serbio Novak Djokovic, que han sido los dos grandes dominadores de la temporada y de estos últimos años.