De esta manera, el manacoró consigue su Masters 1000 número 35 y también consigue retener el número 2 del ranking hasta el Open de Estados Unidos.
La resistencia del ruso sobre el balear únicamente duró el primer juego, incluso llegó a tener una bola de break. 24 golpes duró el primer punto del partido, algo que hacía prever que el partido iba a ser más duro de lo que realmente fue.
El ruso estaba rápido de piernas y contundente en el golpeo, pero Rafa es Rafa, fue paciente, y poco a poco y golpe a golpe fue intimidando a Medvedev, hasta el punto de lograr el break en la primera oportunidad que tuvo. A partir de ahí, otro día más en la oficina para el balear.
Gracias al buen porcentaje de primeros saques, mucha fiabilidad en su derecha y gran precisión en la red, Rafa Nadal no solo ganó el primer set, sino que desesperó a Medvedev y barrió en el segundo set.