Nadal sólo había perdido cuatro partidos en el evento y no iba a ser Bedene su quinto verdugo. El esloveno, 58 del ranking, sumana 35 victorias en tierra a lo largo de su carrera, la última de ellas ayer ante Mirza Basic.
Un total de 19 minutos tardó Aljaz en estrenar su casillero ante una grada entregada al rey de la tierra. Rafa, con la derecha como arma dominante, dominaba tranquilamente por 3-1. Tuvo su momento delicado en el quinto juego, cuando su rival se fabricó dos pelotas de 'break' y le exigió al máximo. El español, por momentos, pegaba muy lejos de la línea blanca y cedía la iniciativa.
Salvó ese contratiempo y se encaminó al triunfo. Bedene, a pesar de haber ganado sólo 34 duelos en polvo de ladrillo en su carrera, por los 391 de su adversario, es un jugador capaz de realizar largos intercambios sin desesperarse. Lo demostró en febrero en el Open 250 de Buenos Aires donde se plantó en la final. Tenía la sensación que no había hecho nada mal y ya iba 6-1 abajo en el marcador.