Las cuatro horas de partido (a punto batir récord de mayor duración en tres sets) a buen seguro que le han venido bien a Nadal en su búsqueda de sumar minutos sobre la pista de tierra batida, de recuperar buenas sensaciones. Fue intenso, duro, bajo el calor sueco, y ante un rival que también ama este tipo de superficies y que casi le llevó al límite. Lo que necesita el manacorí.
Navone (n.39 ATP), 23 años, ganador este año en Cagliari y finalista en Buenos Aires, Rio de Janeiro y Bucarest, le plantó cara a Nadal desde el fondo de la pista con duros y ajustados golpes, entrando en una dura lucha que trajo consigo buenos puntos y numerosas bolas de rotura de saque.
No en vano, ambos se rompieron en 18 ocasiones el servicio: 10 favorables a Nadal (10/21), 8 para Navone (8/15). Y es que el servicio no fue el arma ni de uno ni de otro.