Después de las rueda de prensa, tanto la del Cholo Simeone como la de Vicente Moreno, los jugadores de ambos equipos empezaron a desfilar por la zona mixta habilitada para periodistas. Solo periodistas y algún que otro personaje que fue partícipe de la bronca con Álvaro Morata.
El delantero del Atlético de Madrid fue expulsado en menos de un minuto entre amarilla y amarilla. Ambas por picarse con jugadores mallorquinistas. Xisco Campos primero y Salva Sevilla después. Cosas bonitas no se dijeron, está claro, pero como en todos los partidos de fútbol que se juegan, profesionales y amateurs. Una cosa queda clara, lo que pasa en el campo se queda en el campo, pero Morata parece no saberlo.
Como he explicado antes, los periodistas estábamos esperando a que los jugadores salieran a hablar del partido. Álvaro Morata parecía que no iba a soltar palabra a los medios hasta que, de repente, un chaval vestido con el polo de la empresa de seguridad del estadio de Son Moix le increpó a Morata: “hoy no has cumplido”. A lo que un jugador con dos dedos de frente tendría que pasar, Morata se giró y le recriminó que le hubiese dicho eso. Morata se giró y se dirigió al autobús.
Parecía que todo iba a quedar en anécdota, pero no. Morata decidió bajar del autobús rojiblanco para seguir “conversando” con el joven de seguridad. En el vídeo ofrecido por este medio, ayer por la noche, se ve cómo el jugador atlético le pide a éste que le preguntase a Salva lo que había pasado y qué le había dicho para ser expulsado.
Ayer por la noche se especuló mucho sobre el qué le había dicho Salva. Todo falso. Hoy ha hablado Salva Sevilla defendiéndose en Twitter diciendo que él no se metió con la familia de Morata. Cosa que decían los medios insinuaban que sí había dicho.
En todos los partidos que se juegan hay rifirrafes, peleas, insultos y muchas cosas más que gracias a las cámaras se ven. Morata, como profesional que es tendría que haberse callado. No tiene que decirle nada a alguien que es un aficionado y menos dirigirse de esa manera pareciendo un niño pequeño. Lo único que hizo increpando fue perjudicarse a él mismo. Y la lió bastante en el campo como para que tuviera que seguir fuera de él. En cuanto al de seguridad que estaba por ahí, sus propios compañeros lo identificaron y se lo sacaron de la zona mixta para evitar complicaciones.