De esta manera, la institución se quedaba huérfana del hombre que la creó allá por 1.998 y que la ha llevado al éxito nacional, convirtiéndola en una referencia deportiva y social en el deporte de élite.
Miquel Jaume Roig (1953 - 2021) es una de las personas más reconocidas dentro del deporte balear. El que hasta ahora era presidente y fundador del Palma Futsal, vivió una carrera en los banquillos del fútbol mallorquín donde, dirigiendo al Manacor en la temporada 1.992/93, logró el campeonato de Tercera y el ascenso a Segunda B. Miquel se convirtió en un entrenador de prestigio en el fútbol balear y llegó a entrenar al filial de Real Mallorca antes de abandonar su dedicación a los banquillos para fundar la Associació Esportiva Manacor el 14 de julio de 1.998. Desde ese día, el crecimiento y reconocimiento al club y a la figura de su presidente no han hecho más que aumentar, llegando a niveles a los que nunca se podía imaginar cuando decidió fundar un club de fútbol sala en Manacor. Miquel ha hecho de un equipo local y humilde una referencia en las islas, dotándolo de identidad y usándolo como herramienta para llevar a cabo una labor social admirable. La A.E. Manacor creció y, poco más de dos años después de que se fundase, ya estaba jugando en la categoría de plata del fútbol sala español. En 2.008, Miquel Jaume y su Fisiomedia Manacor hicieron historia al conseguir el ascenso a la División de Honor, ya que la ciudad tenía por primera vez un equipo de élite. Tan solo diez años después de su fundación, Miquel Jaume logró que su proyecto llegará a la máxima categoría posible, aunque no fue hasta el 2.010 cuando consiguió estabilizarse en la Primera División del fútbol sala español, donde ha militado hasta día de hoy. En estas diez temporadas completas, Miquel Jaume se vio obligado a cambiar el nombre y la sede del club para garantizar la supervivencia del proyecto. De Fisiomedia Manacor pasó a llamarse Palma Futsal. Y de jugar en el pabellón Miquel Àngel Nadal pasó a disputar sus partidos en el Palau Municipal d’Esports de Son Moix, pasando por el Palma Arena. Aún así, las decisiones que ha tomado Miquel Jaume no hicieron más que incentivar al crecimiento de un club que, a medida que han ido pasando las temporadas, ha ido adquiriendo grandeza, tanto a nivel deportivo como social.
En lo deportivo, el Palma Futsal lleva siete participaciones en la Copa de España y en los playoffs por el título de liga. Además, de estas siete participaciones, seis son de manera consecutiva y en las últimas temporadas. Miquel Jaume creó un proyecto que en la temporada 2.015/16 vivió uno de sus mejores momentos, cuando disputó la final de la Copa del Rey ante ElPozo Murcia, cayendo derrotado en la prórroga, y las semifinales de los playoffs por el título, cuando se quedó a las puertas de pasar a la final por un penalti. Sin duda, el cuadro balear se sitúa en la élite del fútbol sala nacional llevando dos temporadas consecutivas quedando entre los cuatro mejores equipos de la LNFS.
A nivel social lo que consiguió Miquel Jaume fue, sencillamente, extraordinario y lo que más valor da a su trabajo. Nacer en Manacor, verse obligado a trasladarse primero a Inca y luego a Palma para dar continuidad al proyecto y que, aún así, lograse enganchar a tanta gente hace del Palma Futsal un club que es de todos. El equipo gusta y los valores que transmite representan a gran parte del pueblo mallorquín, es por ello por lo que a medida que van pasando las temporadas la masa social del club crece y tiene más demanda. Siendo elegida la mejor afición de España en la temporada 2.015/16, los seguidores del Palma Futsal demuestran su fidelidad y respeto al club logrando cosas que eran impensables; como llenar el Palma Arena con hasta 7.000 personas para ver un Palma Futsal – FC Barcelona en la temporada 2.010/11 o que el número de abonados del club crezca año a año hasta alcanzar los 3.100 socios.
El proyecto que creó Miquel Jaume en 1.998 ha llegado a tal reconocimiento que cuenta con más de medio centenar de entidades privadas que colaboran con el club, hecho que ha agilizado el crecimiento de la institución. Ésta, se ha visto reflejada en la posibilidad de sostener las responsabilidades económicas con sus trabajadores durante la pandemia y, además, de ampliar el club adquiriendo al Club Voley Palma como sección del Palma Futsal. Sin duda, el camino de Miquel Jaume con el deporte balear ha sido espléndido y siempre mirando hacia el crecimiento de éste, dándole visibilidad y oportunidades para que siga creciendo y siendo reconocido a nivel nacional e internacional. Su última gran acción fue la creación de la Fundació Palma Futsal, un espacio destinado a canalizar y mejorar todas las iniciativas sociales que va desarrollando el club. En ella ayudan a clubes, como el Mallorca Watrerpolo Club, el Voley Ciutat Cide o el Club Natació Palma, que pasan por dificultades a seguir creciendo en su modalidad.