El club ha querido rendirle un acto de despedida como a todos los jugadores que han marcado una etapa en el club y que han sido parte importante durante varios años. Miquel Jaume reconocía que “no me siento muy feliz porque es la despedida de Felipe y que se vaya un jugador que nos ha dado tanto es un problema pero la vida sigue. Él vino joven desde Rusia, ha estado cinco años en el club y se va más mayor y más formado. Nos ha dado mucho aunque esta temporada empezó con problemas debido a las lesiones pero nos ha ayudado en la competitividad que ha tenido el equipo. Yo me creía cuando se fue Taffy, que era el máximo goleador del equipo, nos dejaría un hueco muy grande y Felipe hizo lo que tenía que hacer, cogió la bandera y a partir de entonces fue un jugador muy importante”.
El máximo dirigente de la entidad le mandó el mensaje de agradecimiento en nombre de toda la entidad y le recordó a Felipe que “sabe que aquí siempre tendrá su casa y como otros jugadores que han vuelto, igual cualquier día vuelve a jugar con nosotros”.