El presidente de la FFIB ha agradecido el recibimiento y el interés de los municipios, así como la colaboración de la Dirección General de Deportes en este asunto tan preocupante. Bestard ha expuesto la necesidad de cumplir la Ley Balear del Deporte, que desde 2006 prohíbe que los bares de los campos y pabellones vendan alcohol cuando hay eventos deportivos.
En este sentido, Carles Gonyalons ha recordado que las sanciones pueden alcanzar los 60.000 euros y que ya existen 3 expedientes abiertos de denuncias interpuestas por la policía. Bestard ha insistido en que debe evitarse vender alcohol en los bares de los campos, porque aumenta el riesgo de la violencia física y verbal por parte de los aficionados.
Una de las cuestiones que han planteado los alcaldes es acotar muy bien "si se puede vender antes y después del partido, ya que mucha gente acude a los bares de los campos a comer y beber, no necesariamente a los partidos", algo que se ha debatido.
La reunión ha sido muy positiva y servirá para mantener una coordinación entre los ayuntamientos y la FFIB, junto con la Dirección General de Deportes y podría repetirse más adelante.
Ahora la FFIB espera que la Delegación del Gobierno dé cita también a Miquel Bestard para exponer todas estas cuestiones.