La victoria le permite a Medeved vengar la derrota sufrida en la pasada final del Abierto de Australia que perdió ante Djokovic, al que impidió que completase el ciclo de Grand Slam que le hubiese convertido en el tercer tenista en el mundo en conseguirlo, el último el australiano Rod Laver, que se encontraba en las gradas de la pista central Arthur Ashe Stadium.
Medvedev, que jugaba su segunda final del US Open en tres años después de haber perdido la de 2019 frente a Nadal, se convierte en el primer ruso que consigue el título en Flushing Meadows, además de lograr un 5-4 en sus duelos frente a Djokovic.
El tenista ruso para llegar a su segunda final del Abierto tuvo que imponerse al francés Richard Gasquet por 6-4, 6-3 y 6-1 en la primera ronda, siguió con la victoria por 6-4, 6-1 y 6-2 ante el alemán Dominik Koepfer y la tercera víctima fue el español Pablo Andújar, a quien ganó por 6-0, 6-4 y 6-3.
Ya en cuarta ronda Medvedev derrotó al inglés Daniel Evans (24) por 6-3, 6-4 y 6-3 para luego superar al clasificado, el holandés Botic van de Zandschulp, por 6-3, 6-0, 4-6 y 7-5, que tuvo el mérito de hacerle perder el primer set en lo que iba de torneo.
Luego en las semifinales volvió a dominar con un triunfo cómodo en tres sets seguidos por 6-4, 7-5 y 6-2 ante el adolescente canadiense Felix Auger-Aliassime.
Medvedev acabó el partido ante Djokovic, que duró dos horas y 15 minutos, con 38 golpes ganadores por 31 errores no forzados, además de colocar 16 aces y cometer nueve dobles faltas, las dos últimas en el tercer set cuando tuvo las dos primeras pelotas de partido, y a la tercera aseguró el triunfo.
Mientras que Djokovic colocó 27 golpes ganadores por 38 errores no forzados, además de meter 6 aces y tres dobles faltas, con 31 puntos ganados en las 47 subidas a la red, comparadas a los 6 de 12 de Medvedev, que dominó con su juego desde el fondo de la pista.
El nuevo campeón del Abierto, que disputó junto con Djokovic la cuarta final masculina del Abierto en los últimos 25 años entre los dos primeros favoritos, se llevó también un premio en metálico de 2,5 millones de dólares (2,1 millones de euros), mientras que el tenista serbio número uno del mundo recibió otro de 1,250 millones (1,05 millones de euros).
Djokovic, de 34 años, rompía su racha triunfal de 27-0 en los torneos de Grand Slam, y tampoco podía conseguir su cuarto título en el Abierto en las nueve finales que ha disputado, no llegar a los 21 trofeos de Grand Slam para seguir compartiendo con el suizo Roger Federer y Nadal la marca de 20.
No comenzó bien el partido para Djokovic al ver como Medvedev le rompió el saque en el primer juego para ponerse luego con parcial de 2-0 a favor de Medvedev que mantuvo intacto su servicio y en 36 minutos aseguraba el set por 6-4.
Djokovic por quinta vez consecutiva perdía el primer set como lo hizo en las rondas anteriores frente al japonés Sin embargo, el serbio mejor clasificado está acostumbrado a esta situación. Perdió el primer set contra Kei Nishikori, Jenson Brooksby, Matteo Berrettini y Alexander Zverev en camino a su novena final del Abierto de Estados Unidos.
Pero esta vez las cosas no le fueron de la misma manera a Djokovic y en la segunda manga, Medvedev se mantuvo intratable con su saque que no perdió y le hizo el «break» en el quinto juego para el parcial de 3-2, que fue todo lo que necesitó el tenista ruso.
La situación para Djokovic no era la mejor, pero el número uno del mundo ya había protagonizado seis remontadas en su carrera después de perder los dos primeros sets, incluida la final del Abierto de Francia de este año, cuando regresó para vencer al griego Stefanos Tsitsipas.
Sin embargo, Medvedev no quería formar parte de la historia negativa de ser de nuevo víctima de Djokovic y surgió con su mejor tenis en el tercer set para ponerse con un 4-0 parcial que dejó sin ninguna opción al campeón serbio, que sufrió la derrota más humillante y frustrante en las nueve finales que ha disputado en Flushing Meadows al no poder ganar el partido más importante de su carrera profesional.