En un entrevista con la Agencia EFE que tuvo lugar este domingo en Hamburgo, Mola, nacido hace 28 años en Palma de Mallorca, explica cómo se siente después de una nueva e importante victoria y cómo afrontará el resto de la temporada.
Pregunta: ¿Cómo se siente uno esta mañana, después de haber ganado, pero no sin un desgaste importante?
Respuesta: Algo cansado, sí, después del esfuerzo. Pero satisfecho de que el resultado haya premiado ese esfuerzo. No era una carrera nada fácil, Hamburgo siempre es una carrera muy rápida; y cuando se forma un grupo por delante que se entiende es difícil después darle caza, por el tipo de circuito. Los tres que iban por delante eran muy buenos. Y todo podía pasar...
P: Da la impresión de que cada vez se va más deprisa en las pruebas de triatlón. ¿Está de acuerdo?
R: (ríe) No lo sé. Pero, como en todo deporte que todavía tiene una historia relativamente corta, siempre hay cosas que se pueden trabajar y siempre hay gente que te va sorprendiendo. No sé si fuimos más rápidos, pero a mí sí me dio la sensación de que fue una de las carreras que mas a tope que hemos hecho en los últimos años.
P: Usted es prudente y humilde. Pero no puede negar que el tercer Mundial está mucho más cerca que el viernes, por ejemplo. ¿No?
R: Bueno, sin duda. Haber sumado otro buen resultado me acerca un poco más a llegar a esa Final (en septiembre, en Gold Coast) con el trabajo hecho, por lo menos. Pero, lo de siempre, hasta que el resto no haya sumado los cinco resultados (que se unirán al de la última carrera) la clasificación será un poco engañosa.
Y el peso de la última prueba (que puntúa un 50 por ciento más que el resto) es tan importante, que necesitas mucha diferencia como para permitirte el lujo de no estar a tope.
P: Visto lo visto, sus principales rivales parecen ser el francés Vincent Luis, el surafricano Richard Murray y el australiano Jake Birtwhistle. ¿Piensa en algún otro, aún?
R: No lo sé. La verdad es que ellos fueron los que más sumaron aquí; y que son los que más opciones tienen de luchar por el podio y por el título. Pero hay ahora dos carreras más por delante, en Canadá. Y no descarto que haya más gente que se apunte a ese carro.
P: Quitando a Murray, con el que lo hizo durante varios años y que acaba de cambiar de rumbo, comparte entrenamientos y técnico con los otros dos. ¿Qué destacaría de todos ellos?
R: Todos buscan la perfección en el entrenamiento, cuidan mucho todo lo que hacen, para después poder rendir al cien por cien. Cada uno tiene su estilo de entrenamiento y su forma de hacer las cosas, pero es gente comprometida con un deporte que requiere mucho esfuerzo. Son profesionales de esto, que viven 24 horas al día y siete días a la semana pensando en el deporte.
P: ¿Cuál de los tres cree que tiene más talento?
R: No lo sé. Los tres, ojo, son muy buenos. Tanto Vincent (Luis) como Richard (Murray) llevan más tiempo en este deporte. Richard, con poco entrenamiento es capaz de sacarle mucho rendimiento. Con Vincent no llevo tanto; llevo entrenando tres o cuatro semanas. Y, por edad, el que probablemente tenga más tiempo por delante y una mayor proyección es Jake (Birtwhistle). Además, tiene una carrera a pie y un final que, ojo, es mejor no llegar al último kilómetro o a los últimos 500 metros con él. Porque es casi seguro que te tumba.
P: Quedan las pruebas de Edmonton y Montreal, antes de la Gran Final de Gold Coast. Analice todas ellas, por favor. En Edmonton ganó el año pasado. ¿Cómo es esa prueba?
R: Edmonton ha ido cambiando el circuito los últimos años, pero éste creo que es el mismo del año pasado. Es una natación muy complicada, porque es en un lago muy pequeño; y continuamente tienes que nadar en círculo. Es una natación bastante 'pestosa' y dura. Aunque luego el circuito de bici tiene un repecho de 400 metros, no es tan llano como el de aquí en Hamburgo. Pero es una prueba sprint (la mitad de la olímpica) y se irá a tope desde el principio. Ojalá vuelva a hacer una natación decente como el año pasado y vuelva a estar en el grupo delantero en bici, para acabar definiéndolo a pie.
P: En Montreal el año pasado sufrió, ¿no?.
R: Sí. Muchísimo. Montreal es distancia olímpica, con un circuito que no tiene demasiado misterio. La mayor parte es muy llana. Y ahí sí se nota cuándo hay entendimiento en los grupos. Si no lo hay, se marcan las diferencias.
Y el año pasado, como los de delante se entendieron bien, a mí me tocó trabajar mucho por detrás; y me bajé desfondado.
P: Usted también sabe lo que es ganar en Gold Coast. Aunque esta vez volverá a ser prueba de distancia olímpica.
R: Sí. Bueno, es cierto que el circuito de bici tampoco tiene nada especial, es al lado del mar, sin muchas complicaciones. Como siempre, la dureza de cómo se ruede marcará la prueba más que su perfil. Es importante, también como en todas, hacer una buena natación; para tener más margen de maniobra. O para no tener que depender tanto de encontrar a gente que quiera colaborar.
P: Bueno, pues si repite sus resultados del año pasado, no me puede negar que gana de nuevo el Mundial. Y con un margen amplio.
R: No (ríe). Si se repitieran, si esto fuese matemática pura, sí. Si soy capaz de competir a un buen nivel, como dependo de mis propios resultados, pues sí podría mantener el título. Pero cada carrera es un mundo.
P: ¿Qué hará ahora? ¿Cómo es su futuro inmediato?
R: Ahora me voy a casa una semana. Luego viajamos a Edmonton y nos quedamos no en Canadá, pero sí lo haremos en un sitio de Arizona, en Flagstaff (Estados Unidos), para entrenar durante las cuatro semanas que separan las dos carreras de Canadá.
Una vez hagamos la de Montreal, que es la segunda de ellas, ya viajaremos a Australia para tener diez o quince días de aclimatación antes de competir allí.