Marcos Dreyer, más allá de verlo como un problema, ve de manera positiva el jugar cuatro días después de la derrota contra el CV Teruel: “La ventaja de tener partido enseguida es que no tenemos mucho tiempo de asimilar el golpe y tenemos que rendir otra vez”, asegura el entrenador del Urbia. La derrota frente al ahora líder en solitario de la clasificación sigue retumbando en la cabeza del brasileño y afirma que “lo duro fue no verlos ni un momento por debajo, estuvieron un pequeño momento al principio del segundo set. Fue una decepción porque creíamos que podíamos meterle mano, pero la sensación fue mala porque lo que hicimos mal lo hicimos muy mal”. La lectura del último partido en Son Moix de Dreyer es que “hicimos algunas cosas bien, pero la sensación fue mala por el mal bloqueo nuestro y el acierto del suyo. Sacamos y recibimos mejor que ellos y no pudimos sacar puntos debido a su buen bloqueo de bola alta y nuestro mal bloqueo de bola alta. Nos tocó la reacción tardía, fue un tema de rachas”.
Ahora, toca pensar en el Textil Santanderina, un equipo que el técnico afirma que “viene de dos victorias y es un equipo que ha fichado cuatro extranjeros y ahora ya empiezan a rendir bien”. Esta temporada los equipos se han reforzado muy bien, y Dreyer asegura que la de Santander “es una pista complicada donde poca gente ganará ahí. Si sacamos tres o dos puntos de ahí podemos estar muy contentos y volver a festejar. Ahora hay que bajar un poquito, trabajar, para otra vez tener un Teruel o un Almería delante y volver a ilusionarse, volver a hablar de ganar liga, pero ahora toca curro”, aunque se siente tranquilo porque “tenemos el deber de cumplir, es muy complicado, pero tengo la confianza que la gente está bien. Hoy tenemos un día duro de trabajo, mañana viajar y olvidar el partido de Teruel”.