"Si ganamos 11 partidos de 12 no hace falta ser un lince para decir que el año es buenísimo. También será complicado para ellos, nosotros estaremos a la altura y cerca de nuestra mejor versión, siendo competitivos sabemos que el rival puede hacer muchas cosas porque es rápido y a la contra te puede matar".
"No hay relajación por la racha, hay concentración y satisfacción. La gente tiene confianza en las cosas que hace, sería ridículo en Segunda B relajarse. Si estuviéramos mal en alguna línea como la portería o los delanteros no hubiéramos ganado 10 partidos, el engranaje funciona".
"No tenemos que cambiar nada de nuestra dinámica, salir jugado desde el orden, jugar juntos, sabiendo que la exigencia será mayor que otros partidos. Los hábitos están cogidos pero si nos los podemos controlar por la calidad y la velocidad...pero el orden está garantizado".