Luis Rubiales, que en principio no quería presentar su dimisión, ha observado que en las últimas horas su conducta ha sido rechazada por todo el fútbol español y no le ha quedado otra que presentar su renuncia. Recordar que toda la polémica surge por un beso a Jeni Hermoso en la entrega de trofeos del pasado Mundial y por gestos muy poco apropiados al tocarse los genitales durante la celebración en el palco de autoridades.
Se terminará un mandato de Rubiales de cinco años marcado por dos hechos estrambóticos en dos Mundiales. El primero cuando de forma inexplicable se cargó a Julen Lopetegui a falta de pocos días para iniciarse el Mundial del 2018 en Rusia, que dejó a España sin entrenador del equipo masculino y el segundo su conducta totalmente inapropiada en la celebración del Mundial conquistado por la selección femenina, con beso y tocamiento de genitales, durante la celebración.