Todo ello, después que este pionero club en el football balear afrontara la presente temporada con el objetivo de lograr la permanencia. No es para menos, para una entidad amateur que para disputar un partido como visitante debe cruzar el mar. Eso es lo que sucede cuando no hay conjuntos a los que enfrentarse en tu isla.
Englobados en el grupo más difícil de la élite nacional, los Voltors fueron remontando y a punto estuvieron de afrontar la Wild Card en su hogar de Son Moix. Una lástima, sobre todo teniendo en cuenta que son el equipo que más aficionados congrega en sus gradas.
Ahora, tan sólo un paso les separa de agrandar todavía más si cabe su leyenda escribiendo otra página histórica a nivel nacional en un deporte que lleva su nombre en el ámbito local.