En este escrito dirigido al máximo responsable de las competiciones de fútbol sala de la UEFA, Laurent Morel, y al que EFE tuvo acceso, los equipos firmantes cuestionaron «la decisión de enviar a los clubes finalistas a 5.000 kilómetros de distancia a jugar la Final a Cuatro, la cúspide de la competición».
«Esto impedirá a los clubes ofrecer a sus aficionados una oportunidad real de llenar las gradas en el torneo de fútbol sala más crucial de la temporada, perjudicando el evento y al deporte por el que trabajamos tan duro para hacerlo crecer año tras año», argumentaron.
Los cuatro semifinalistas señalaron que el fútbol sala «podría tener mejores oportunidades de establecer colaboraciones e intereses comerciales, y una mejor promoción institucional si los partidos se disputaran más cerca de los países de los finalistas». «No vemos los beneficios en favor del fútbol sala de jugar la fase final de la 'Champions' tan lejos de los países de los clubes y aficionados. Nos gustaría que nuestros hinchas pudieran estar presentes en los partidos para apoyar a sus equipos, y eso no será posible con un evento a 5.000 kilómetros de distancia. Viajar será demasiado caro para los aficionados», insistieron.
Por otra parte, los clubes firmantes apuntaron que la elección de Ereván como sede de la Final a Cuatro de la Liga de Campeones «agravará aún más la falta de apoyo y premios que esta competición debería haber tenido hace tiempo para dignificarla, así como al deporte mismo».