Los experimentos se pagan con derrotas y ello fue lo que ocurrió en Granada. Un desajuste defensivo en la línea de tres supuso que el equipo de Martínez se impusiera con tanto de Montoro.
El Mallorca termina la primera mitad de la temporada con 15 puntos, ha sumado un punto lejos de Son Moix y se necesita dar un salto de calidad en este mercado de invierno.
El partido se inició con la sorpresa del sistema táctico propuesto por el técnico. Tres centrales y jugando con Lago Junior de carrilero por banda izquierda. El Granada no dominaba pero sí aprovechaba los desajustes defensivos para marcharse con ventaja al descanso. Raillo quiso dejar a Soldado en fuera de juego, el resto de los centrales no le siguieron y Montoro marcaba ante la mirada de Reina.
Tras al descanso y a los 10 minutos de la segunda mitad, Vicente Moreno regresaba al sistema táctico de las últimas dos temporadas. El Mallorca lo intentó pero Dani Rodríguez, Cucho y Lago no encontraron la portería rival y el partido se acabó. El equipo mallorquinista ha sumado un punto de los 18 últimos posibles y es el momento de llevar a cabo un análisis.
Lo que es evidente es que los experimentos mejor con gaseosa en los entrenamientos y no cuando te juegas tres puntos ante un rival directo como es el Granada.