Sarver y los suyos desean luchar por el ascenso, pero el gran problema es que la inversión millonaria de hace un año no ha servido para ello y los causantes de esta situación son los actuales gestores de la entidad mallorquinista. Hay que recordar que el Real Mallorca cerró el ejercicio de la pasada temporada con pérdidas de 8 millones de euros, y que tras un año de la gestión de Maheta Molango, el déficit será de 6.
Todo esto ha supuesto que la propiedad haya cerrado el grifo económico y es que tras la auditoria, que se presentó el pasado mes de enero, las dudas sobre los gestores del club hayan aumentado de forma considerable. Por otra parte, la misma propiedad ha encargdo una auditoria de gestión a una empresa externa para que detalle los movimientos de la sociedad.
Además Andy Kholberg, accionista de la entidad, viajará a Palma en próximas semanas y le será presentado el plan de gestión del club. Veremos si lo convencen o la propiedad ve incrementadas sus dudas. No se descarta que durante el próximo verano haya cambios trascendentales en la gestión del Real Mallorca.