El club o la institución, como ustedes quieran llamarle, se juegan su futuro que no es otro que mantener la categoría.
Un director deportivo y más de catorce personas, que forman el equipo de técnicos y ojeadores de la entidad han conseguido firmar a tres jugadores. Angeliño, con ficha del filial, Sasa cedido del Olimpiakos y Saul procedente del Girona. Como ven, y con todos mis respetos hacia ellos, futbolistas muy contrastados en el fútbol internacional.
Después, los mismos miembros del equipo técnico del club, no han sabido colocar a Oscar Diaz, Salomao, Oriol. En definitiva que el resultado final no ha podido ser más negativo para el club. ¿Y ahora que?. Pues muy sencillo, Javier Olaizola tendrá que trabajar con lo que ya tenía y esperar que los resultados le acompañen hasta el final del campeonato.
Nunca en los últimos años, con Serra Ferrer, Cerda, Claassen o Martin Asensio se había invertido tan poco en el mercado invernal. La gestión del club deja mucho que desear en todos sus aspectos. Los “Pipiolos” de están entidad no están preparados para conducir un proyecto de tal envergadura. Hemos visto como la mayoría de equipos de Segunda se reforzaban con jugadores de la categoría o con otros cedidos por clubes de la Primera. En el Real Mallorca o no saben o no hay dinero para invertir.
Creo que ha llegado el momento de que los americanos se impliquen más en el futuro de la entidad. Compraron el club e invirtieron 20 millones de euros para hacerse cargo de todos los gastos. Pero esto no basta, hay que pedirles algo más.
Supongo que a nivel interno pedirán a quien corresponda explicaciones de lo que está ocurriendo, pero los aficionados mallorquinistas también necesitan una respuesta y una explicación.