Así habrá 332 plazas nuevas en el campo, que podrá acoger unos 700 espectadores sentados. La tribuna central se pondrá donde estaba situado el antiguo bar, y las otras dos irán situadas junto a las de obra.
El coste de alquiler, montaje y mantenimiento de las gradas es de unos 18.000 euros y se sufragará entre el Consell y el club. "Esta medida especial se da después de la subida del Formentera a segunda división B y para dar respuesta a la previsión de aumento de asistencia, como ya se comprobó en el primer partido jugado en casa este fin de semana", según explicado el consejero de Deportes, Jordi Vidal.
Por otra parte, el Consell ha realizado tareas de mantenimiento y reforma. Todas ella tareas han tenido un coste de unos 50.000 euros, financiados por el Consell que es el encargado de mantener todas las instalaciones públicas en buen estado.