Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, preparó con toda su plantilla salvo el lesionado Jesús Vallejo, ausente por una lesión muscular, el partido de vuelta de la Supercopa de España que disputa ante el Barcelona, con el portugués Cristiano Ronaldo trabajando al mismo ritmo que sus compañeros.

Después de conocer que la expulsión sufrida en el Camp Nou y el empujón que dio al colegiado le costó a Cristiano cinco partidos de sanción, a la espera del recuso presentado por el club, el portugués fue uno más a las órdenes de Zidane, trabajando al mismo ritmo que el grupo y sin un plan individualizado para el tiempo que estará ausente de los terrenos de juego.