Según ha podido conocer esta redacción los organismos públicos estarían dispuesto a abonar una cantidad cercana a los 700.000 euros, pero aún se desconoce la cantidad que aportaría las empresas privadas.
Además, la federación balear no puede garantizar la presencia de Rafel Nadal en la eliminatoria. El mallorquín llegará tras jugar los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami, y sería su primer torneo oficial sobre tierra batida tras varios años.
Por otra parte, hay que recordar que se debe abonar 400.000 euros de cánon y otra cantidad similar para la creación de la pista y de todo el complejo.
Para intentar disminuir el coste económico se propuso que la eliminatoria se jugara en el Palma Arena, pero la opción es imposible por dos razones: Hay un concierto de Joaquin Sabina y los jugadores españoles no quieren jugar en pista cubierta ya que favorecía al equipo alemán.
Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos durante los próximos días, pero el pesimismo ha crecido entre los responsables de la federación de tenis de las Islas Baleares.