«El Málaga es un equipo muy bueno y un gran proyecto con jugadores jóvenes y veteranos. Conozco a muchos de ellos y me parece que juegan muy bien. En La Rosaleda suelen someter a todos los equipos. Tenemos que ser muy competitivos».
«Tengo que trabajar con lo que tengo y con lo que vayan trayendo. Ha terminado el mercado para mucha gente, pero el nuestro sigue abierto. Hasta ahora trabajaremos con los chicos que están aquí y con optimismo».
«Tienen que llegar jugadores. Tiene que haber una competencia interna para que no haya relajaciones. Eso es una plantilla y un equipo. Que nadie se relaje. También mirar al banquillo y tener más opciones».
«He estado con la Dirección Deportiva en el día a día y ha sido difícil. Hay muchos jugadores que están y que no han estado al 100% y eso al grupo no le ha venido bien. Tenía ganas de que se acabase el mercado porque ahora sí que sí, los que están, estarán hasta el final».
«El mercado nos afecta a todos. Hay ofertas y te enteras de lo que les pasa. Al final es difícil que los jugadores gestionen esas emociones. Tenía muchas ganas de que acabase el mercado. Los que vengan que vengan a sumar y así poder formar un equipo solidario, intenso y que trabaja».