En el prestigioso Draft Combine de la NBA se le detectó el llamado “Síndrome Marfán” y cuando todo apuntaba a que sería elegido por alguna franquicia NBA en primera ronda se quedó a las puertas de entrar en la mejor liga del mundo y su carrera profesional quedó paralizada hasta hace algo más de un mes, cuando un nuevo informe médico informaba que Jonathan Jeanne podía volver a jugar a alto nivel tras realizar el tratamiento médico correspondiente.
Jeanne es uno de los jugadores más prometedores del baloncesto francés, llegando a ser comparado con el actual NBA con los Utah Jazz, Rudy Gobert por sus excelentes condiciones atléticas y su habilidad.
Estos últimos meses ha estado en Las Vegas disputando el Hart Sports Camp, evento en el que jugadores de todo el mundo entrenan y compiten en un escaparate para encontrar equipo en Europa, donde ha realizado buenos números.
Formando en el prestigiosos centro de alto rendimiento francés, INSEP, Jeanne tiene experiencia en las primeras competiciones francesas, donde ha jugado en Le Mans y en el Sluc Nancy, ambos de primera división.
Se trata de un jugador de enorme proyección, con unas condiciones físicas extraordinarias para el baloncesto. Además de sus 2’18, cabe destacar que el francés tiene una envergadura de 2’30m, por lo que además de ser un gran intimidador en defensa, juega por encima del aro en ataque, siendo capaz de recoger los pases desde muy arribar para finalizar con espectaculares mates.
A pesar de su gran altura, corre la pista con facilidad y muestra mucha agilidad en sus acciones, pudiendo jugar de cara a canasta y romper a su defensor desde la línea de 6’75. Esa ventaja también se puede aplicar en defensa, ya que su agilidad le permite tener un buen desplazamiento lateral para defender desde el triple y a jugadores más pequeños. Buen reboteador, tanto en defensa como en ataque, sumando muchas segundas oportunidades para el equipo.
En ataque, además de un gran finalizador gracias a sus condiciones atléticas, Jeanne posee buena mano desde media distancia, siendo capaz de anotar desde el 6’75m incluso y buenos movimientos en el poste bajo.
Sin duda se trata de un jugador con unas posibilidades muy prometedoras que llega a Palma con ganas de reanudar su carrera, seguir creciendo como jugador y ayudar al equipo de Félix Alonso a competir por todo en una temporada muy ilusionante para el equipo mallorquín.