El entrenador mexicano ha analizado al conjunto ilicitano: “El Elche es un equipo que en este momento se encuentra en dificultades, pero eso lo hace doblemente peligroso, porque además juega en su campo. El año pasado, se lo he recordado a los jugadores, nos ganaron 3 a 0. Fue una derrota muy dolorosa. Es un partido en el que debemos dar la cara”.
Asimismo, el entrenador mallorquinista ha reconocido que se trata de un partido que plantea muchas incógnitas, sobre todo, porque el Elche C.F. ha cambiado de entrenador esta semana. “Es un partido trampa. Lo veo con incógnitas. El nuevo míster es de casa. Con Francisco tenían una idea, un estilo, una forma de juego. Ahora no sabemos que nos vamos a encontrar. Sí que sabemos lo que tenemos que hacer nosotros. Hemos ensayado diferentes formas que pueda jugar el rival. Tenemos que centrarnos en lo nuestro, en estar mejor con la pelota. Soy un convencido que hemos ido creciendo con ella. El partido del Barcelona me dejó contento. El equipo tácticamente ha mejorado. Mañana es un buen termómetro”.
El técnico también ha destacado que el objetivo es “intentar salir a ganar el partido”, y que para ello "no se puede bajar el tono de voluntad y de esfuerzo".
Por otro lado, el entrenador mallorquinista ha recordado las bajas que tiene en la plantilla y ha remarcado que la enfermería está prácticamente vacía. Aguirre ha detallado que Tino Kadewere está de baja; Dominik Greif se encuentra más cerca de volver con el equipo y que Jaume Costa, según los médicos, podría volver en tres o cuatro semanas.