El mallorquín ha encontrado en Melbourne la recompensa a muchos meses de trabajo en la Rafa Nadal Academy, donde entrena habitualmente a las órdenes de Tomeu Salvà y otros técnicos del centro.
En el Abierto de Australia, Munar superó la previa ganando los tres partidos sin perder un set y se plantó en su primer cuadro principal de un grande, demostrando un síntoma de madurez. El 188 del Ranking ATP, al que el mismísimo Rafael Nadal fue a apoyar desde la grada en su primer encuentro de la previa, no quiere detenerse ahora. Todo lo contrario.
“Pasar la fase previa era un objetivo, pero a día de hoy tengo que mirar un poco más lejos”, explicó Munar. “Es verdad que lo he hecho muy bien durante estos días, pero es un torneo largo y para mí acaba de empezar otra vez. Tengo que estar concentrado en seguir adelante y ver lo que me espera a partir de ahora. Queda mucho por hacer”.
Esa mentalidad de Munar habla de hambre y de muchas ganas de seguir haciéndolo bien en Melbourne Park, pese a que se enfrentará a un rival consolidado en el circuito como Monfils, actual número 39 mundial.
“Podría ser muy peligroso caer en el conformismo un día como hoy”, avisó el joven mallorquín. “He venido a jugar la fase previa sin ser cabeza de serie, la he pasado y ya parece que todo está muy bien. Al final, se trata de ganar partidos en el cuadro final”, insistió Munar. Que se mostró satisfecho de su progresión en los últimos tiempos.
“Quizás, estos últimos años no he hecho los resultados que mucha gente esperaba, pero han sido años positivos”, dijo el mallorquín. “Más que dar un salto muy grande, lo que tienes que hacer es avanzar e ir un poco a mejor. Si hay gente que habla de ti, o te valora, es porque lo estás haciendo bien. Si creen en mí es fantástico, un punto de apoyo extra”.
“Dudas tiene todo el mundo, y son buenas”, explicó el balear. “Si una persona no tiene dudas es imposible que mejore, esta reflexión se la leí a Nadal en una entrevista. Desde la crítica tienes que ver cómo mejorar. Si te conformas con un nivel, lo único que haces es empeorar. Hay que estar concentrado en ser mejor siempre. En ese sentido, tengo una progresión buena”, subrayó Munar, que también ha dado un cambio radical fuera de la pista, algo que le ha permitido creer dentro de ella.
“No solía hacer caso de lo que me decían, no me gustaba escuchar”. dijo. “He hecho un cambio radical en ese sentido desde hace cuatro o cinco meses. De hecho, ahora me gusta más escuchar que hablar. Es positivo. Un día, cuando estaba en la academia empezando, me dijeron que tendría varios entrenadores y me pareció una ideal genial. Tener más opiniones es mejor para mí. Que más gente me digan lo que estoy haciendo mal es mejor”.