«Soy muy joven aún y no tengo por qué imponerme metas por ahora», agregó el mallorquín de 21 años y formado en la academia de Rafael Nadal en Mallorca.
Munar también negó que se sienta presionado a lograr buenos resultados por su relación con Rafael Nadal.
«No hay presión. Rafael Nadal es un compañero de trabajo. Lo único que tenemos de parecido es que soy mallorquín. Estoy lejos de lo que él representa para el tenis», aseguró el joven español tras recordar el nerviosismo que sintió cuando tuvo que enfrentarse en un partido oficial a Nadal en Hamburgo en 2015.
«Entre otras cosas me encantaría terminar este año entre los 50 mejores de la clasificación y avanzar lo máximo posible en el ránking. Para mí lo más importante es ir subiendo posiciones cada año y ser cada vez más un mejor jugador», aseguró.