Binder «destrozó» el récord al rodar en 2:04.075, mejorando el 2:04.561 que tenía el español Arón Canet desde 2019, con la tercera plaza para el veterano piloto británico John McPhee (Honda), que no pudo con el «novato» español Guevara, quien protagonizó una calificación prácticamente perfecta.
En la primera clasificación desde los instantes iniciales se pudo ver al surafricano Darryn Binder (Honda) y el español Izan Guevara (Gasgas) copando las posiciones de cabeza, en una tanda en la que había nombres importantes que se vieron sorprendidos en las tandas libres, como los del italiano Romano Fenati (Husqvarna), el japonés Tatsuki Suzuki (Honda), que no pudo disputar los test y llegó en el último momento al gran premio tras dar positivo por covid-19 en su país, o el turco Deniz Öncü (KTM).
A menos de dos minutos para la finalización de la primera clasificación eran Binder, Guevara, Öncü y Fenati los que se ganaban el pase a la segunda clasificación, mientras que el resto de pilotos, la inmensa mayoría, calcularon mal su salida de talleres para hacer la vuelta lanzada y se vieron sorprendidos por la bandera de cuadros ondeando en la recta de meta cuando iban a intentarlo.
Sólo los italianos Romano Fenati y Riccardo Rossi (KTM), que dejó fuera al turco Öncü, calcularon bien sus posibilidades y al final recibieron el premio del pase a la segunda clasificación al mejorar sus registros personales, lo que no consiguió el autor del mejor tiempo de entrenamientos del pasado año, Tatsuki Suzuki, que acabó último esa sesión, como también Adrián Fernández (KTM) o Xavier Artigas (Honda).
En cuanto se puso el reloj en marcha para la segunda clasificación se pudo apreciar como casi todos los equipos salieron por parejas desde la calle de talleres con dos objetivos claros, el primero y principal no verse sancionados por esperar a otros pilotos rodando lento sobre el asfalto del trazado catarí y el segundo aprovechar las referencias de su propio compañero de equipo para lograr un buen tiempo.
El japonés Kaito Toba (KTM), autor del mejor tiempo de entrenamientos, también fue la referencia inicial de Moto3 y sólo con ocho minutos de clasificación por delante, si bien por detrás de él ya estaban protagonizando parciales de vuelta rápida rivales de la talla del propio Darryn Binder, que en la Q1 fue más de seis décimas de segundo más rápido que cualquiera de sus rivales y no defraudó las expectativas suscitadas, pues su primer tiempo personal ya era récord absoluto del circuito de Losail, 2:04.354.
Binder bajó inicialmente el récord de Canet en poco más de dos décimas, que luego fueron casi cinco en su última vuelta, seguido por entonces del español Jeremy Alcoba (Honda) a escasamente 83 milésimas de segundo, y con el hispano argentino Gabriel Rodrigo (Honda) tercero, pero ya a cuatro décimas de segundo, y con muchos pilotos que regresaban a su taller para preparar una segunda y definitiva salida.
Alcoba, segundo en el tramo final, se equivocó de estrategia al final de la sesión pues se le vio salir de su taller sin tiempo para conseguir una vuelta lanzada, objetivo que sí logró, entre otros, Kaito Toba, que se puso tercero con 2:04.673, si bien luego perdió algunas posiciones en una última vuelta «electrizante» para muchos pilotos que buscaban mejorar su clasificación.
Pero la vuelta final, emocionante a más no poder, vio como la pugna entre Darryn Binder y Jaume Masiá (KTM) acabó con un nuevo mejor tiempo del surafricano, con nuevo récord, 2:04.075, por delante del debutante Izan Guevara (Gasgas) y con John McPhee (Honda) en la tercera plaza, lo que relegó a la segunda línea a Jeremy Alcoba, con Masiá tras él y Toba sexto.
La tercera línea fue para Gabriel Rodrigo, junto a Sergio García (Gasgas) y el italiano Riccardo Rossi (KTM), en tanto que en la siguiente concluyeron el también italiano Niccolo Antonelli (KTM), otro debutante de la pequeña cilindrada, el español Pedro Acosta (KTM) y el suizo Jason Dupasquier (KTM) cerrando la tabla de clasificación de la segunda clasificación.