Ya van cuatro. Cuatro jornadas sin ganar. Dos puntos de doce. Y gracias. Lo de ayer fue suerte. Sí, suerte. Gol en el 90, in extremis, y de nuevo, mal partido bermellón. No hay que desmerecerle nada al Formentera, que vino a Son Moix a plantarle cara al líder.
A falta de Raillo, Vicente Moreno sacó el once de gala. El del play-off. Y el Mallorca no dio síntomas de superioridad. Es más, el Formentera controló a su manera el partido de principio a fin. Con un gol tempranero y sin encerrarse atrás, el equipo de Juan Arsenal tuvo las ocasiones más claras. Si no hubiese sido por el arbitro que anuló dos goles al equipo visitante, uno de ellos mal anulado, el Formentera hubiese conseguido los tres puntos.
Esta mala racha tiene que ser un punto de inflexión para los de Vicente Moreno. Este final de temporada va a ser largo. Ahora vienen dos partidos en los que el Mallorca tendrá que ponerse el mono de trabajo. Visitas a Hércules y Valencia Mestalla, que no serán nada fáciles. Además de la visita a Elche, que acaba de alcanzar la segunda plaza y se coloca a ocho puntos del Mallorca.
Ahora es cuando se tiene que notar el presupuesto, la historia y la fortaleza de este club. Ocho jornadas para alcanzar el primer paso de la temporada, la primera plaza del grupo. Que todo el trabajo realizado hasta ahora, sirva de algo. Los mallorquinistas no se han rendido, así que los jugadores que se aprieten lo que se tengan que apretar y saquen esto adelante. Por nosotros.