El año que está a punto de finalizar podrá ser catalogado de bueno por los resultados obtenidos. Volver al fútbol profesional, siendo el mejor equipo de Segunda B fue un éxito obligatorio. Por ello no había que lanzar las campanas porque hay que recordar que se venía del fracaso del descenso. Pero esto señores es pasado.
Hay que ir al presente y este no es otro que vivir el día a día. Ahora hay que analizar las dos derrotas consecutivas ante Málaga y Sporting de Gijon que nos han vuelto a poner los pies sobre la tierra. Estas sendas derrotas nos demuestran lo complicado que será estar en la zona alta de la clasificación, porque lo de la permanencia hoy por hoy se por lograda.
El equipo en Gijón ofreció una imagen que no es la real de las últimas jornadas. No jugó bien y cometió errores que llevaron consigo una derrota merecida. Mal en defensa, un centro del campo sin control del juego y sin rematadores. Con estas premisas es difícil ganar partidos.
Pero vamos a girar página. Este viernes llega el Nástic de Tarragona en Son Moix. Tres puntos vitales para mantenerse en la zona alta de la clasificación y marcharte de vacaciones con más tranquilidad. Hay que seguir confiando en este equipo.
