"Si comparamos con 2012, que era una eliminatoria de primeros, el que ganaba subía y al ser la primera vez que el ATB podía subir se vivió con tensión. Las cosas son así, nos volvemos a cruzar con el Mirandés. Siempre la primera eliminatoria de campeones hay mucha más tensión. Ahora ya llevamos 4 partidos de playoff y sabemos controlar los nervios, nos hemos acostumbrado y tenemos experiencia. Fue un golpe duro lo del Racing porque estuvimos a 30' de subir, estaba tan cerca y en casa ante tu afición que fue difícil levantarse pero afrontamos otra eliminatoria y aprovechamos la segunda oportunidad. Toca rehacerse ante un Melilla ascendente que había eliminado al Melilla y volvemos a estar en la final. Anímicamente tenemos la misma ilusión pero tras 4 partidos de este nivel de tensión eso te da más confianza y seguridad. Hay que estar acertado en las áreas para decantar la balanza porque las dos eliminatorias han tenido pocas ocasiones. Espero lo mismo en Miranda y aquí. Se nota el calor, los 42 partidos disputados, pero durante la semana nos recuperamos, fisio, agua fría y lo que sea para llegar en óptimas condiciones. Hay que sacar gasolina de donde sea para intentar subir. Toda la temporada nos ha apoyado la afición y ahora más que nunca, es importante notar que te empujan cuando tienes malos momentos".
"Sé que la afición sufre pero necesitamos su empuje para sacar esto adelante. Esta oportunidad tiene que ser la nuestra, con humildad y confianza. No pasamos por encima de nadie, ganamos mucho por la mínima y puede ser la tónica. Espero que el fútbol nos la devuelva pero te lo tienes que ganar en el campo, no vale la historia. Llevo muchos años luchando con el ATB para subir y la afición lleva 56 años esperando este momento".