"Mi familia no puede creer que después lo vivido esté jugando en Primera. Mi familia está muy orgullosa y muchos amigos en Argentina no se lo pueden creer".
"Llegué para firmar por el Rayo y finalmente no me ficharon. Después probé en el Lleida y más tarde jugué en el Tamarite. Más tarde fiché por el Espanyol pero tuve una lesión de rodilla grave. No pude jugar hasta el mes de marzo y en el segundo año sólo jugué un partido. Además terminaba contrato y jugué en el Vilafranca cedido hasta junio. Después ellos se pensaron que yo tenía contrato con el Espanyol, me fui a Argentina y firmaron a otro central y no tenía equipo para jugar".
Después me llamaron para una prueba en el Ontinyent y mientras tanto entrenaba en el Tamarite. Me quedé en el Ontinyent, hago un buen año con Vicente Parra y justo aquel año bajó el Real Mallorca a Segunda B y al final de la temporada firmó.