Las jugadoras de la selección española se refieren al equipo como a la familia, tal es su grado de integración e implicación en el objetivo común que han llevado a buen puerto en los últimos cinco años: campeonas de Europa en 2013 y 2017, subcampeonas del mundo en 2014, subcampeonas olímpicas en 2016 y medalla de bronce europeo en 2015. La familia belga es más carnal, puesto que el entrenador Philip Mestdagh tiene en la selección a dos hijas Kim y Hanne Mestdagh.
Relaciones al margen, España y Bélgica van a jugar, este martes, por el liderato del grupo C, que tiene como recompensa pasar directamente a los cuartos de final, sin pasar previamente por el choque de octavos.
El equipo español ha cumplido con mayor, ante Japón (84-71), o menor, ante Puerto Rico (78-53), grado de acierto con sus compromisos, mientras que Bélgica arrasó a Puerto Rico (86-36), pero cayó ante Japón en la prórroga (75-77).
Así las cosas y ante la previsible victoria de Japón sobre las boricuas, una victoria de Bélgica ante España por más de 7 puntos le daría el primer puesto a las belgas, mientras que una victoria de España o una derrota por 7 puntos o menos dejaría a las de Lucas Mondelo como líderes.
La selección española ha demostrado que cuando está concentrada y con el objetivo perfectamente fijado es un equipo difícil de batir, por su trabajo, coraje y calidad, pero cuando tiende a contemporizar se diluye y sufre. Los partidos ante Japón y Puerto Rico son ejemplos perfectos de uno y otro caso.
Mondelo, además de ir superando los partidos de la primera ronda del Mundial, está teniendo que lidiar con la falta de preparación de dos piezas importantes del equipo, la mallorquina Alba Torrens y Silvia Domínguez.
Torrens, jugadora clave y una de las mejores aleros del mundo, apenas lleva diez días de entrenamientos por una lesión, mientras que Domínguez debutó este domingo ante las centroamericanas.
Ante Bélgica, el equipo español tiene la oportunidad no sólo de ser primera del grupo sino de ir sentando las bases de su devenir en el torneo, porque las más de las veces además de ser favorito hay que parecerlo para aumentar tus opciones de victoria en el siguiente partido.
Además de Kim Mestdagh, autora de 7 de 11 triples ante Japón, la gran estrella belga es Emma Meesseman, una ala-pívot que fue la jugadora más valiosa de la última Final a Cuatro de la Euroliga y sobre la que Astou Ndour, Laura Gil y, sobre todo, Laura Nicholls deberán hacer un gran trabajo defensivo. El partido entre belgas y españolas será un choque de familias, pero no en un ambiente familiar. Es un Mundial y está en juego el liderato de grupo para pasar a cuartos de final.