El conjunto de Sergio Scariolo, que al descanso perdía por 40-45 y que luego tuvo el partido muy cuesta arriba, pudo haber ganado al concluir el tiempo reglamentario, pero un palmeo le arrebató esa opción (83-83). En cambio, en la prórroga se mostró más acertado que el conjunto lituano y acabó por obtener el billete de los cuartos, en los que que se enfrentará al ganador del encuentro Finlandia-Croacia, que se disputará este domingo.
España fue de más a menos, llegando incluso a perder por 11 puntos bien entrado el tercer cuarto. Sin embargo, poco a poco fue entrando en el partido hasta dar la vuelta al marcador y colocarse por delante en el tramo final. Cuando parecía que la victoria de la selección española estaba hecha, un palmeo de Ignas Brazdeikis envió el partido a la prórroga.
En el tiempo extra, Lorenzo Brown, que terminó el partido con 28 puntos y ocho asistencias, dio una clase magistral de explosividad en ataque y calma a la hora de tomar decisiones para liderar a España y conseguir el pase a los cuartos de final, donde el rival será el ganador del Finlandia-Croacia.