«No voy a negar que estoy contento, pero sí que es verdad que me habría gustado llegar un poquito más adelante, porque hasta los últimos 3 kilómetros iba muy bien, pero supongo que me habrá afectado un poco la altura y los de delante, sencillamente, han sido más fuertes», manifestó en meta.
Mas cree que en esta etapa alpina se ha sentido «todo el ritmo, tan rápido» en lo que va de Tour. «Llevamos una carrera durísima y todo ese desgaste, en tercera semana, acaba provocando diferencias. Hemos llegado de uno en uno y 'muertos, todos», aportó.
«Como equipo vamos paso a paso; como siempre hemos dicho, iba con la preparación un poco más atrasada para llegar al momento clave del Tour en las mejores condiciones posibles, y aquí estamos», celebró, no obstante.
«Hace tres semanas, un mes, estábamos en Dauphiné y no pensábamos estar ahora octavos, cerca de la gente del 'Top 5'. Seguimos pasito a pasito. Mañana hay margen para ver más diferencias y López ha demostrado que los eslovenos no son imbatibles», apuntó de cara a lo que queda de este Tour de Francia.