«Junto a Roglic, que es el rival a batir, es mi sitio. Espero que siga así toda la Vuelta», afirmó tras cruzar la etapa en cuarta posición con el mismo tiempo que el esloveno. «Hemos entrado un grupo de seis o siete y que haya habido diferencias es importante», comentó. Respecto al gran calor habido en la etapa, con momentos de más de 40 grados, el 'artanec' dijo con humor. Me he comido esto de pequeño así que estoy acostumbrado».
Sobre el desarrollo de la etapa apuntó que el equipo del esloveno estuvo controlando desde el principio y «han jugado bien sus bazas». En los tramos más duros de la ascensión, con rampas de hasta el 20 %, fue el único que estuvo en condiciones de darle algún relevo. «Mi colaboración ha sido pasar un par de veces porque Roglic iba bien».