"Me encuentro mucho mejor que el año pasado, venía de un tiempo difícil en el estuvimos muchos meses en casa sin entrenar bien, y éste hemos hecho los deberes. Sinceramente, miro un poco más adelante que al quinto puesto de 2020, que es el podio. Mínimo sería acabar quinto", subrayó en una rueda de prensa telemática.
Mas recordó que la temporada pasada dijo que con un 'top-diez' se conformaba. "Este año tendremos que ser un poco más agresivo como era antes. Vamos a ser ambiciosos y pensar en que podemos estar ahí. Tanto Miguel Ángel como yo iremos a disputar la general. Para los equipos supone una ventaja, en mi opinión, por la exigencia que conlleva una ronda de tres semanas. Ante cualquier percance de uno aparece la opción del otro", indicó.
Respecto a las etapas contra el reloj, aseguró que no le dan "respeto". "Tengo ganas de que lleguen para ofrecer lo mejor de mí. Hemos trabajado mucho sobre la bici de contrarreloj y estoy convencido de que puedo hacerlo muy bien. Hemos tenido varios percances en las cronos y en Dauphiné me faltó un poco en la primera parte", declaró.
Recorridos ideales son, según él, todos. "Es verdad que tenemos menos finales en alto, pero la velocidad del pelotón es el factor más importante que tenemos que controlar. Los días de contrarreloj resultarán fundamentales así como controlar o atacar en la montaña", analizó.
Definió al esloveno Tadej Pogacar como "un superclase", pero advirtió de que en el Tour hay muchos corredores y no hay que centrarse únicamente en él. "Nos tenemos que centrar en bastantes, el 100% del pelotón llegará en su mejor momento. Todos son complicados como Roglic o el Ineos. Cada día un equipo tendrá sus objetivos y tendrá que controlar la carrera, a nosotros nos tocará coger el pelotón e intentar la victoria de etapa más adelante", pronosticó.