Todo le fue en contra al equipo de Aguirre que se presentó con un sólo central por la enfermedad de Valjent. La primera parte fue controlada totalemente por el Real Mallorca ante un Getafe que no llegó a la portería de Sergio Rico. El equipo bermellón tampoco creaba ocasiones y sólo el show de Mateu Lahoz con las tarjetas amarillas daba espectáculo.
Ya en la segunda mitad, el partido seguía con la misma tónica hasta que en el minuto 63 llegaba la jugada clave del partido. Un penalti inexistente de Russo, que lanzaba Unal y que Sergio Rico atajaba de forma espectacular, suponía que el Real Mallorca se quedara con 10 hombres por unas manos que sólo existieron en la imaginación del colegiado.
El Real Mallorca sin ningún central sobre el terreno de juego resistió hasta que Borja Mayoral, en el minuto 81, marcaba el único tanto y sentenciaba el partido.
El Getafe ganaba el duelo directo con la ayuda inestimable del colegiado y el Real Mallorca afrontará el partido del próximo sábado ante el Atlético de Madrid como una nueva final.