El mecenas del voleibol mallorquín recibió el cariñoso recuerdo de los 2.100 espectadores que poblaron las gradas de Son Moix.
Antes de arrancar el encuentro, se guardó un emotivo y respetuoso motivo de silencio seguido por, al finalizar el duelo entre mallorquines y canarios, una foto de jugadores, técnicos y exjugadores del Son Amar junto a los aficionados para recordar al recientemente desaparecido empresario mallorquín.
En cuanto al partido, no se pudo brindar mejor tributo a Seguí que el triunfo de su equipo frente al Vecindario. En los banquillos se cruzaban dos exjugadores del antiguo Son Amar como Marcos Dreyer y Paco Sánchez Jover. Hay que destacar la actuación de Gerard Osorio con 17 puntos.
El primer set del encuentro fue el más igualado del mismo. El Vecindario aguantó el ritmo inicial y llegó a situarse con una renta de tres puntos (13:16). Tras el tiempo muerto solicitado por Marcos Dreyer, llegó la reacción local para volver a situarse por delante (21:20). El marcador se mantuvo ajustado hasta el final con un apretado 25:23.
No cambió la tendencia al principio del segundo set con la igualdad a siete. Entonces, el Urbia Palma situó un parcial de seis a cero para dominar con firmeza el devenir de la segunda manga (13:7). El equipo mallorquín llegó a situarse con diez puntos de ventaja (21:11) hasta situar el dos a cero en el global (25:17).
El empuje local del final del segundo set se mantuvo en el inicio del parcial definitivo con una ventaja de siete puntos para los locales (12:5). Los jugadores dirigidos por Dreyer pusieron la directa aumentando su ventaja a nueve (16:7) antes de encarar la recta final con solvencia. El equipo de Paco Sánchez Jover pudo maquillar la cuenta (25:19) pero la victoria se quedó en Son Moix para dedicarla a Damià Seguí.
Tras lograr la novena victoria de la temporada, el equipo de Dreyer viajará la próxima semana a la pista del Club Voleibol Teruel. El vigente campeón de la Superliga medirá el sábado, a partir de las seis de la tarde, el nivel del equipo mallorquín en un exigente test como se demostró en la victoria aragonesa en la primera vuelta en Son Moix.