El Urbia U Energia Voley Palma ganó un partido que tenía casi perdido en el cuarto set y superó sus miedos y dudas con una remontada de orgullo que resultó terapéutica para la confianza del equipo y para terminar ganando el partido por tres sets a dos tras ir a remolque casi todo el partido. Los 26 puntos de Pernambuco junto a la reacción de carácter del equipo emergiendo de entre un mar de dudas hizo que se llevase el partido cuando peor estaban las cosas. No era un partido sencillo. Después de una derrota siempre cuesta encontrar la mejor versión de un equipo porque siempre surgen dudas que solo se disipan con un triunfo. Y es lo que buscaba el Urbia U Energia frente a un rival que no era el mejor para un momento así. Los de Marcos Dreyer compitieron sin alcanzar su mejor versión y eso se paga caro cuando el rival te plantea un partido de alto voltaje y sin cometer muchos errores. Y es lo que pasó. Los primeros puntos ya dejaban entrever que el partido iba a ser muy complicado. Encuentro equilibrado, sin que ningún equipo destacase sobre el rival y en el que iba a ser penalizado el que cometiera más errores. El gran problema del Urbia fue competir al mismo nivel que el rival en los momentos decisivos de los sets. Aguantó el tipo sin jugar a su mejor imagen hasta que a mediados de cada set, el rival cogía una pequeña ventaja que suponía un golpe mental que resultó insalvable para los mallorquines. Igual que frente al Teruel. Igual que en Gran Canaria. Y así se fue el primer set, con un Melilla que aprovechó una ventaja en los últimos puntos para crear más confusión a su rival y llevarse la manga por 23 a 25.
El equipo de Marcos Dreyer respondió bien en el segundo set dada la situación y decidió engancharse al partido. El equipo trató de mejorar en el bloque, aspecto en el que bajó su rendimiento habitual, y tratar de mejorar la recepción, uno de los problemas que no acaba de ajustar en bastantes fases del partido. El equipo consiguió ser regular, dar la cara y mantener un juego regular. Y con eso le dio para equilibrar el partido al imponerse 21 a 25. Pero el rival no se rendía, ni mucho menos. Melilla Sport Capital aguantó el golpe y lo asimiló bien. Siguió con su partido y a su nivel de casi todo el encuentro mientras que el Urbia U Energia fue una montaña rusa de sensaciones y juego. El tercer set fue idéntico al primero y los locales compitieron bien hasta que el rival cogió una ventaja en el ecuador del set que fue a más y acabó con un 18-25 para el rival. El partido se ponía muy cuesta arriba para los locales, que necesitaban superar los problemas y el bloqueo cuando se ven por detrás en el marcador y reaccionar para remontar el encuentro. El cuarto set fue terapéutico. El que supusó la reacción moral del equipo. Y lo hizo cuando estaba todo perdido. El equipo compitió en los primeros puntos hasta que el rival se marchó en el marcador con un 15-21 que parecía decisivo. El equipo tiró de casta y garra y consiguió darle la vuelta al marcador para pasar a un 24-22 que acabó con un 26- 24 a favor de los locales. Golpe de moral clave para consumar la remontada en el set de desempate. Ningún equipo quiso perder y se luchó cada balón como si fuera el último. Los de Dreyer respiraron al conseguir el definitivo 15 a 13 que les dio una victoria muy sufrida frente a un equipo que demostró el gran nivel que atesora.
