Nadie dijo que el camino iba a ser sencillo. El Palma Futsal se presentó ante 1.500 aficionados con una derrota ante el subcampeón de Europa, el Sporting de Lisboa, pero con una función en la que se palpó la ilusión que desprende el proyecto y las buenas sensaciones que genera la plantilla pese al resultado. El campeón portugués fue mucho rival y con una marcha física más que los baleares, que pagaron caro el mal comienzo de partido y ya no pudieron remontar pese a tener ocasiones suficientes como para marcar algún tanto que se les resistió. Los portugueses se llevaron el VI Trofeo Ciutat de Palma – Automóviles Coll de fútbol sala ante uno de los mejores rivales que ha tenido el trofeo en su historia.
De la primera puesta en escena destacan muchas cosas como ver a un equipo que comienza a funcionar pese a jugar su primer partido de pretemporada, ver el nivel competitivo frente a uno de los mejores equipos del mundo, el salto de calidad que pueden aportar jugadores como Catela, que mostró la calidad de su repertorio y que la afición sigue enganchada al fútbol sala en Mallorca. También hay sombras, sobre todo, el inicio del partido. El arranque no fue el esperado ante un equipo que compite como pocos y que no perdonó con un gol de Deo en el primer minuto y doblete de Cavinato en los primeros cinco, en total, tres goles. Algo que se deberá mejorar para evitar problemas en la temporada oficial pero hay tiempo y margen para ello.
Si uno borra los primeros minutos de partido, el Palma Futsal compitió de tú a tú a uno de los grandes aunque con una marcha menos físicamente. Los de Vadillo acumulan mucha carga física y eso se nota en las piernas. Las bajas de Taffy y Paradynski, ambos con problemas físicos, restó potencial ofensivo a los baleares que fueron de menos a más. Si bien los portugueses llegaban antes a los balones divididos y mostraron un gran despliegue físico, el Palma Futsal fue encontrándose con su juego con el paso de los minutos, sobre todo, en la segunda mitad en la que dominó y tuvo ocasiones para marcar algún gol pero entre el larguero, un palo y la mala suerte no tuvo fortuna. Catela erró un doble penalti, lo mismo que Merlim para el conjunto portugués. Guitta y Gonçalo, los porteros portugueses, fueron una barrera infranqueable. El Palma Futsal mereció más en su estreno ante la afición.
Presentación ante la afición
El club aprovechó la disputa del partido para presentarse socialmente ante su afición. Los jugadores fueron saliendo uno a uno a la pista antes del comienzo del encuentro, a oscuras, y con un haz de luz que les iluminaba en su salida hasta el centro de la pista y con una afición muy participativa. Los decibelios aumentaron notablemente con la presentación de Joao en su retorno a Palma y llegaron a un nivel máximo con la salida de Bruno Taffy, que se llevó una de las grandes ovaciones de la noche. También el capitán, Carlos Barrón, y el entrenador, Antonio Vadillo, que se dirigieron a los aficionados para agradecerles que otro año más estén con el equipo y que esperan que la ilusión que se ha generado se convierta en alegrías en esta nueva temporada en la élite.