El conjunto de Mendilibar sorprendió a los locales con una puesta en escena ambiciosa. Los armeros se hicieron con el control del juego en el arranque y comprometieron la fluidez de un Sevilla que comenzó a carburar cuando Banega y Óliver Torres empezaron a aparecer superado el ecuador del primer acto.
Con las fuerzas equilibradas, ninguno de los contendientes llegó a poner en peligro el marcador inicial hasta que los de Lopetegui tuvieron dos claras ocasiones al filo del descanso. Dmitrovic frustró primero un cabezazo de Fernando con una espectacular parada al filo del descanso y ya en el añadido tocó lo justo el balón cruzado de Ocampos en el mano a mano para mantener el 0-0 en el marcador.
En la reanudación la tuvieron los visitantes en un balón peinado de Diop al que no llegó Esteban Burgos por milímetros, pero fueron los hispalenses los que golpearon primero. Ocampos obtuvo la recompensa a su buen partido al mandar a la red un balón colgado de Navas desde la derecha para establecer el 1-0.
Mendilibar, que veía como los suyos no encontraban grietas en el entramado defensivo sevillista, removió el banquillo tras la pausa de hidratación con la idea de acumular centros al área en busca de Sergi Enrich y Kike García, que pudo empatar en el 78.
Sin embargo, el Sevilla, que tuvo la sentencia en las botas de Suso en el 86, contuvo los arreones armeros hasta que el poste repelió en el último minuto un disparo de Kike García ante la salida de Vaclik, que se lesionó la rodilla y tuvo que ser retirado cuando Lopetegui había agotado los cambios. Ocampos tuvo tiempo para salvar a los suyos en un remate de Dmitrovic que había subido a rematar y Navas volvió a salvar bajo palos para dejar los tres puntos en el Pizjuán en un final caótico.
