Un partido diferente a los anteriores y con un RCD Mallorca atrevido y sin miedo a nada, los bermellones consiguieron neutralizar a un equipo Champions como el SS Nápoles.
Eso sí, poco tardaron los italianos en avanzarse en el marcador. Osimhen anotó desde los once metros después de que el colegiado señalase penalti por unas manos más que dudosas de Copete.
En la segunda mitad, Javier Aguirre realizó cambios en la búsqueda del empate. Buenos minutos de Kang in Lee, el surcoreano parece que este año puede demostrar toda la calidad que se le presupone. De un centro de Jaume Costa llegaría el gol del empate. Primero remataba Muriqi y después Raíllo, de cabeza, no desaprovechaba la ocasión para empatar el encuentro.
Con un RCD Mallorca con ganas de más se llegó al final del partido. Un empate ante un rival grande de Europa para llegar de la mejor forma posible al inicio liguero el 15 de agosto en San Mamés. Antes, el último encuentro de pretemporada ante la UD Ibiza, día 7 de agosto, en Can Misses.