Sexto con 14 puntos, los mallorquinistas quieren recuperar en su estadio, donde han ganado tres de los cuatro partidos disputados, la senda de la victoria.
En Palma, el equipo que dirige el técnico Vicente Moreno ha derrotado al Osasuna, Cádiz y Tenerife, con una sola derrota, ante el Albacete.
Blindar Son Moix es lo que se han propuesto los bermellones debido a la dificultad que está encontrando el equipo para sacar puntos como visitante.
Una de las dudas que tiene Moreno para conformar el once ante el Extremadura es el defensa central Antonio Raillo, que no ha entrenado al mismo ritmo que sus compañeros por molestias físicas.
En caso de que Raillo no se recupere, su puesto sería ocupado por el argentino Franco Russo, que formaría pareja en el eje de la defensa con el eslovaco Marntin Valjent.
El Mallorca jugará dos partidos seguidos en Son Moix, ya que el próximo visitante será Las Palmas, y en caso de conquistar los seis puntos en juego el equipo se consolidaría en la parte alta de la clasificación.
El Extremadura viaja con la intención de plantar cara al rival y lograr algún punto que le permita mantener dos semanas la racha positiva iniciada con la victoria frente al Cádiz, aunque con un mediocampo resentido y con bajas.
Después de demostrar que puede ganar a domicilio con una goleada ante el Majadahonda y de ganar en casa tras remontar un marcador en contra frente al Cádiz, el equipo de Almendralejo está convencido de que el equipo "puede hacer grandes cosas", según apuntaba ayer el técnico del Extremadura UD, Juan Sabas.
Aunque el conjunto azulgrana se encuentra en un buen momento de moral tras la victoria de la semana pasada, siguen teniendo el problema de las bajas, ya que a las tres de la semana pasada hay que sumar la del defensa Íñigo López, que se ha resentido de un problema en el pierna derecha y tiene una pequeña rotura, por lo que estará diez días de baja.