El conjunto de Zinédine Zidane se jugaba buena parte de su futuro en su competición predilecta y salió airoso con tres puntos que le hacen terminar la primera vuelta segundo con cuatro puntos. La primera plaza, en poder del PSG, ya se antoja difícil y ahora la misión del 13 veces campeón de Europa es la de no darse más sustos.
Este ganó por un escaso margen, que debió ser mayor por la cantidad de ocasiones que, de todos modos, no escondieron otro partido irregular de un Real Madrid que no terminó de sentenciar para evitar la tensión final y donde Courtois realizó un par de paradas de mérito que frenaron de inicio a un rival que mostró que tampoco es un prodigio ofensivo.
Con la sorpresa para esta 'final' del joven brasileño Rodrygo en el frente ofensivo de su once inicial, el equipo merengue pareció tener clara la importancia del duelo y salió agresivo para tomar el control desde el principio ante un Galatasaray, que finalmente se blindó con tres centrales.
El equipo turco sufrió de inicio con la fuerte presión de Valverde, Kroos y Casemiro, pero, casi sin querer, encontró las vías de escape que no termina de cerrar el 13 veces campeón de Europa. En apenas un minuto, Courtois tomó aire en el debate sobre la portería con dos buenas manos a un Florin Andone sin vigilancia.
Estas ocasiones animaron al ruidoso Ali Sami Yen y a los de Fatih Terim. Se avecinaban minutos complejos para los visitantes, cuando estos replicaron al contragolpe. Rodrygo y Benzema desperdiciaron dos buenas ocasiones con sendos suaves avisos a Muslera, pero el tercero dio ventaja al Real Madrid. Un activo Hazard hizo una pared rápida con Benzema y su pase hacia atrás que parecía perdido halló la precisión alemana de Kroos y el balón, previo toque de un rival, acabó dentro.
El 0-1 tranquilizó algo más al Real Madrid. Sin agobiar a su rival, optó por la paciencia a la espera de que los espacios en la zaga local le generarían nuevas opciones. Sin embargo, la mejor volvió a ser para el Galatasaray, con Belhanda de nuevo libre dentro del área, pero cuyo disparo no fue ni lo suficientemente fuerte ni lo colocado para evitar otras buenas manos de Courtois. Un disparo de Hazard y uno potente arriba de Benzema fueron las únicas visitantes hasta el descanso.
Para la segunda mitad, Terim volvió a una zaga de cuatro con la entrada de Sofiane Feghouli por Donk e intentó achuchar más de inicio en busca del empate. El Real Madrid jugó con el riesgo de dejarse dominar, aunque las mejores ocasiones fueron suyos.
Benzema, tras un gran pase de Kroos, no acertó, estorbado por Luyindula, y a Rodrygo, de menos a más, le faltó más precisión en su pase atrás, a mitad de camino entre el '9' y Sergio Ramos, tras un buen desborde.
Ninguna se pareció a la que tuvo Hazard, sin duda la más clara para haber acabado con la tensión. El belga, feliz con espacios, estrelló la pelota en el larguero tras driblar al portero uruguayo, en lo que habría sido la culminación de una buena jugada entre Valverde y Benzema en un tramo de buenos minutos de los de Zidane.
El técnico francés, fiel a su manual, no movía al equipo en busca de más frescura para los minutos finales y a falta de cuarto de hora, con el partido entonces solo en dirección hacia la portería de Muslera, el partido no estaba cerrado. Terim sí había agotado todos sus cambios, todos ofensivos para lanzar a los suyos ya sin miramientos hacia arriba.
Finalmente, Zidane los hizo todos prácticamente de una tacada. Vinicius (Hazard), James Rodríguez (Valverde) y Jovic (Rodrygo) fueron los elegidos para unos minutos que se presuponían complicados por lo ajustado del marcador. Sólo dos cabezazos fueron la amenaza a una victoria que al menos alivia durante una semana.
