Dos nombres propios brillaron en el primer cuarto. Uno, inesperado, el de Alen Smailagic, que descerrajó tres triples sin fallo en el aro del Real Madrid; otro, más previsible, Gabriel Deck, que desde el poste bajo seguro que es el protagonista de las pesadillas de esta semana de Zeljko Obradovic. El Partizán salió más enchufado, y más certero desde la larga distancia, 4 de 7 triples, mientras que al Madrid le costó tomarle el pulso al partido. Al final de los primeros diez minutos, tablas, 22-22.
La salida del segundo cuarto fue totalmente diferente. La defensa del Real Madrid apretó y al equipo serbio le temblaron las canillas con el 8-0 de los casi dos primeros minutos, 30-22. Sin embargo, dos faltas seguidas en ataque de Dzanan Musa descentraron al equipo y la catarata de puntos de Kevin Punter, con 3 de 5 triples y 13 en total, acabaron de descomponer al equipo de Chus Mateo, que no volvió a encontrar el tempo de juego necesario, pese a los esfuerzos de Mario Hezonja y Guerschon Yabusele. Al descanso, 44-48 y la impresión de que cada balón iba a tener su peso específico en el devenir del partido.
En la continuación el Madrid trató de ordenar el partido desde la defensa, pero sus fallos en ataque comenzaron a desestabilizar sus intenciones, 48-54 (m.22.30). La entrada de Anthony Randolph, en lugar de Tavares, y su primer lanzamiento triple embocado, dieron alas de nuevo a la defensa madridista, 56-55 (m.25.20), tras un triple de Fabien Causeur.
El partido entró en una fase de fallos, de lucha en las trincheras y de pocos puntos, para acabar 64-63 con Tavares en el banquillo posiblemente con problemas en una rodilla. Una gran defensa de Rudy Fernández y un triple desde casi 9 metros de Musa abrieron el último cuarto, 67-63. Apareció Mathias Lessort, dominando bajo los aros en ausencia de Tavares; y Deck volvió a trabajar el poste bajo con pingües beneficios (75-70, m.34).
El 77-75 a 4 minutos para el final dejó abiertas todas las opciones, pero un tapón sideral de Yabusele a Lessort insufló nuevos ánimos a los locales. Un triple con adicional de Punter, tras falta de Williams-Goss, dio la vuelta al marcador 80-81 a falta de 2 minutos. Al último minuto se llegó con empate a 84.
Una nueva falta en ataque de Musa por sacar la pierna en el tiro, pareció el principio del fin, pero de nuevo Gabril Deck salió al rescate con un 2+1 que a falta de 21 segundos puso el 87-86 en el marcador. Un triple de Punter a 4 décimas de segundo fue la puntilla al partido, 87-89, y el broche de oro para una actuación superlativa. El Real Madrid perdió el factor cancha a las primeras de cambio y tendrá que ganar en Belgrado si quiere pelear por la Final a cuatro.