Seis semanas después, el mallorquinismo vuelve a lucir a una amplia sonrisa. Y es que este domingo por la mañana, el RCD Mallorca S.A.D ha derrotado al Lleida Esportiu (3-2) en un encuentro que sirve para acabar con una mala racha prolongada durante un mes y medio en el que los insulares habían sido incapaces de alzar los brazos.
Las presencias de Bustos y Marc Pedraza han sido las dos novedades en relación al once que inició el envite de hace siete días ante el Mestalla. Además, Lago Junior ha adelantado su posición para ejercer como delantero centro. No hay que olvidar que Vicente Moreno no ha podido contar por lesión con Abdón ni tampoco con el camerunés Ndi. Así, el técnico barralet decidió convocar a un Ángel Rodado que deberá esperar al menos una semana más para estrenarse con el primer equipo.
En el minuto 9, Salva Sevilla pudo adelantar a los de rojo y negro con un disparo que Andriu desvió a córner. El saque de esquina fue ejecutado por Bonilla y rematado al fondo de las mallas por Marc Pedraza con un certero testarazo. En la acción siguiente, los ilerdenses rozaron la igualada. Afortunadamente para los intereses locales, José Félix no supo culminar el centro de Pumar.
Antes de llegar al primer cuarto, Reina despejó un tiro de Juanto. El rechazo fue a parar a los pies de un Manu Molina que lo mandó al limbo. Después de un tramo sin apenas ocasiones, los catalanes generaron una contra que Molina erró de manera incomprensible mientras los bermellones demandaban posición antirreglamentaria. Era el minuto 43. Uno más tarde, una gran intervención del meta mallorquinista impidió que Andriu firmara el empate.
Tras el descanso, los barralets salieron dispuestos a acabar con las dudas. Así, dos minutos después de regresar de los vestuarios, una sensacional asistencia de Salva Sevilla permitió que Ariday dejara en bandeja el tanto a Lago Junior. Cabe recordar que el líder del grupo III no marcaba de jugada desde hacía dos meses. En el 54, Bustos firmó el tercero en una jugada personal que contó con la inestimable colaboración de un defensa que desvió el definitivo disparo.
A falta de un cuarto para el pitido final, Juanto recortó distancias rematando completamente solo tras un saque de esquina. Cinco más tarde, Manu Molina transformó una pena máxima cometida por Raíllo sobre Juanto. Por cierto, el central no fue expulsado provocando el enfado del banquillo visitante. De hecho, uno de sus miembros vio la roja. Luego, el colegiado sancionó con una simple amarilla una brutal entrada de Trilles a Àlex López.
Los últimos instantes fueron muy tensos. Raíllo y James pudieron sentenciar pero malgastaron sus respectivas oportunidades. Sobre la bocina, Reina atajó un peligroso de Javi López. Los cinco minutos de descuento se hicieron eternos si bien la espera mereció la pena para una afición acostumbrada al sufrimiento.