El conjunto de Antonio Vadillo dio una auténtica lección de capacidad de reacción porque el partido se puso muy cuesta arriba desde muy temprano. El gol tempranero de Iván Rumbo abría la lata del partido en favor del Peñícola y, en el ecuador de la primera mitad, Lucas Bolo ampliaba la ventaja para los de Albert Canillas con el cero a dos que reflejaría el electrónico en el tiempo de descanso.
En la reanudación reaccionaría el Palma para revolucionar totalmente un partido que estaba del lado castellonense. En apenas cinco minutos los de verde pistacho conseguirían dar la vuelta al marcador. Dos tantos de Tomaz Braga igualaban de nuevo el 'match' (2-2) y Eloy Rojas redondearía la remontada con el tercer tanto de los baleares (3-2). Sin embargo, la alegría duraría muy poco, porque acto seguido Carliños firmaría el gol del empate para el Peñíscola (3-3).
El ritmo goleador se frenaba en seco hasta que a cinco minutos del final el infortunio se toparía con el Palma. Éder sería expulsado por doble amonestación y los de Castellón aprovecharían la situación para recuperar la delantera en superioridad en una jugada accidental en la que Lolo Urbano marcaría en propia puerta (3-4). Entonces apareció de nuevo el espíritu aguerrido y la capacidad de reacción del equipo de Vadillo que lograría empatar el partido a trece segundos del final con el definitivo gol de Maico (4-4).
El Palma Futsal cierra así el triangular de Badalona con una victoria y un empate y eleva el balance de pretemporada a cuatro triunfos, unas tablas y la única derrota sufrida ante el vigente campeón de liga, el Movistar Inter, por la mínima.
